(El Diario de Paraná, 13 de enero de 2011)
De chanchos y batatas es el disco que grabó Ariel Bertellotti y presenta una atractiva colección de temas diversos, que hacen eje en el humor y la ironía.
“Entonces te pediría/ me devuelvas la plusvalía/ yo sé muy bien que es mía/ y de nadie más” canta el estribillo de La Plusvalía, segundo tema de De chanchos y batatas, el disco artesanal de Ariel Bertellotti. Y al decir artesanal uno se refiere a las técnicas de grabación, a la combinación de ritmos y estilos, los coros cantados por él mismo y los instrumentos también por él ejecutados.
Bertellotti es estudiante avanzado de Economía y asume la música como un hobby porque reconoce que no puede sobrevivir de su arte pero la calidad de sus interpretaciones prevé que en el futuro sea descubierto por alguien o que la industria le dé el lugar que se merece.
Son 12 canciones cortas y el disco no suma más de 30 minutos. Además, se escucha rápido porque se disfruta en su calidad musical y también en lo ocurrente de las letras.
El artista está preparando una presentación de su trabajo en Paraná para febrero.
Superfluo y esencial. “Quise que las canciones fueran cortas –explicó Bertellotti a EL DIARIO– y traté de sacar lo superfluo y dejar lo esencial de cada canción. Es como un comprimido de música y son todas distintas. Por ejemplo, hay canciones con una guitarra y un piano y otras muy rockeras con riff eléctrico, y cosas súper experimentales”.
El disco es muy heterogéneo y diverso y esa característica aumenta su atractivo.
El arte del CD es un plus y es de Lucila Mayol, artista plástica y cineasta. Cada tema tiene una tarjeta con su letra y una ilustración creativa.
“Aunque todo es muy artesanal tratamos de cuidar los detalles, con una visión muy artística”, manifestó.
Por otra parte, Bertellotti destacó y reivindicó la posibilidad de grabar con su propia computadora: “Lo hacés con dos mangos, con la misma plata que te costaría grabar en un estudio equipás tu PC en tu casa. Obviamente no te va a salir igual pero lo hacés vos”, explicó.
–¿Qué lugar ocupa la música en tu vida?
–Estoy estudiando música, pero la carrera que hice fue Economía. Trato de ir mechando la música en mi vida, pero por ahora es más un hobby. Me gustaría darle más espacio y encontrarle más lugar pero si no es económicamente redituable resulta difícil.
–¿Cómo hacés circular el disco?
–Por ahora es de mano en mano. Estoy armando un blog (dechanchosybatatas.blogspot.com) de donde se podrán bajar los temas y también es un contacto.
–¿A qué se debe el título del disco?
–El título se debe por un lado a tratar de encontrar algo que enlace las canciones, porque son tan distintas entre sí, algo que las enlaza es el humor y también las contradicciones. Todas las canciones juegan con algún tipo de contradicciones. El chancho y la batata, desde el cerdo capitalista y el mundo, lo artificial y lo natural, lo masculino es el chancho y la batata es femenino, polaridades que se pueden armar y que de algún modo entran en las canciones. La mejor forma de comunicar lo que uno quiere es a través del humor y la ironía.
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