escribidor

Sobre la patria de los seguros construiré mi castillo de naipes, para que el viento, no los buenos aires, eche todo por la borda, y pueda yo continuar mi llora, por los rincones del palacio, que es de todos es de nadie, y que abriga mi desesperanza, porque no hay consuelo peor, que creerse papa cuando se es batata


y vaya uno que anda desclasado, metiendo cuchara en guiso ajeno, decí vos que el fuego es lento, y no te quema tanto las patas, cuando se avecina metejón, más vale chancho y/o lechón, salir corriendo metiendo guacha, porque no se levanta de un tirón después de la indiada aquel que se agacha


y ansi es que me vuelvo, ya sin castillo ni caballo, más vale ando con la capa abajo, armando canciones que naide escucha, quizás tal vez algún borracho, algún jipi medio limón que no pudo con su propio cordón e hizo de su religión, canción con letra y todo, y para el que no pudo con su estorbo, yo le presto este discazo, que habla de batatas y de chanchos, lo mismo que eso que llaman vida, pero que al fin de cuentas debo decirlo, resultó flor de guachazo, y cómo no ponerle ritmo, para curar sus heridas

No hay comentarios:

Publicar un comentario